jueves, 17 de febrero de 2011

PITU…PITUFITA, BUEN VIAJE


Innumerables las veces que jugábamos con esa pelotita de tenis, en el patio, tal vez te tocaba atajar, otras preferías ir a sacármela y correr hasta que intentaba, sin ningún éxito, robártela. El duelo es difícil, opaca cualquier recuerdo alegre, no me deja verte con una sonrisa, es difícil. Por ahora es dolor, en días vendrá querer que estés conmigo, y no lograrlo. Eso lo sé. Con la vista totalmente nublada por las lágrimas, te recuerdo creciendo, al mismo tiempo que lo hacía yo, vos un mes, yo doce años. Más chiquita que la palma de mi mano, con pulgas, sucia –pero blanquita-, nacida en Lynch, llegaste a Victoria. ¡No sabes con cuanta ansiedad te esperaba!, preguntaba cada día cuando ibas a estar ahí, en casa, conmigo. Y por fin llegó esa gloriosa tarde de abril del 97 que me trajo a mi primer perrita. Tardamos unos días en encontrarte un nombre pero por casualidad, mamá dijo “pongámosle Pitu”, desde entonces fuiste “la Pitu”. Sin exagerar puedo decir que te amaba, eras mi amiga, jugábamos, sufríamos, todo. Pasamos situaciones bravas, sin embargo nunca te deje sola, y vos tampoco a mi. Con el paso del tiempo, vinieron las pruebas, después los parciales y finales, y vos ahí, en silencio, pero ahí. Cuanta fidelidad y cuanta gratitud, escucho tus ladridos de alegría cada vez que sabías que veníamos cada domingo. Tus saltos, tu alegría plasmada en esa cola que daba latigazos. Pitu, mamita, me pone muy triste no haberte podido acompañar en estos últimos días, ahí fallé. Gracias por los años hermosos que compartimos, por estar siempre, en mi corazón vas a ser mi perrita, mi bebita, mi pitufita…

Pitu, buen viaje, y como dice Fer, tal vez en Cuba, alguna vez, te vuelva a ver, te quiero. Gracias, chiquitita!

Marisol Jaime

1 comentario:

  1. mary lamento mucho que esa gran amiga haya partido ojala encontraramos en el mundo gente con la grandeza fidelidad y cariño de seres como pitu

    ResponderEliminar